Sin derecho a réplica


No replico lo absurdo
tomo aire
y dispongo el volumen bajo,
y al silencio por testigo
de mis pobres pasos,
y te designo la verdad
que mis labios palpitan
desde un corazón hundido
entre arterias y venas,
que designan mi verdad,
esa que con o sin sentido
me llena de ganas
y deseos de seguir vivo.

No tengo más aire
que el respirado,
ni más ausencia
que la que determina
la muerte de mis ideas,
que apaga mis pasos
en calles sin adoquines
que acarician mis labios.

No tengo más historia,
que la vivida
cuando la luna llena
me tira a las calles
y me sumerge
en ese alcantarillado
donde la mentira reposa
sin dejarme marcado.

Solo tengo
mis zapatos, mi camino
y a ti a mi lado,
respira conmigo
y seguiré respirando.






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