No maldigo
No
disputo
la
necedad del ignorante,
no
cabalgo entre otras calles
tan
solo entre adoquines
con
los que juego,
a
caer como la lluvia
se
desvanece
entre
alcantarillados
de
basura y esmeraldas
entre
siglos
y un
solo segundo.
No
miento
salvo
necesidad imperiosa
que
es la rosa
que
hace el jugo
que
llena mi paladar
del
sabor de tu esencia
que
en tarro lleno
dejas
caer
sobre
mi boca.
No
maldigo
salvo
no estar a tu lado,
no
endioso presentes
ni
rechazo pasados,
pero
solo hablo
de
palabras que juegan
a
hacer un solo sentimiento
cuando
te abrazo.