Discernimiento
En
la libertad
de
discernir
el
proceso natural
que
me trajo
junto
a tí,
no
pienso
y me
contesto
con
la soltura
del
aire que respiro
cuando
amanezco.
Y en
ese preciso instante
que
soy la naturaleza
que
no desequilibra
mi
anodina existencia
hacia
el lado oscuro
me
respondo
con
la misma precisión
que
un reloj suizo,
y
vaticino sin temor
a
duda alguna
que
me siento
tan
especial
que
ni un poro de mi piel
respira
en
sentido contrario
a mi
felicidad.