Sin pensamiento alguno...
No
tengo ningún pensamiento
me
siento sin peso,
como
una ola descansada
en
noviembre,
donde
apenas
dejan
huellas
los
perdidos del invierno,
aquellos
que no se sientan
a la
mesa de todos,
que
buscan un momento
donde
el silencio se hace historia
y
para ellos la vida se convierte
en
un pequeño sueño.
No
tengo nada,
salvo
todo
tengo
eso
que
llaman amigos del alma,
hermanos
de corazón
o
almas gemelas
que
te invitan a un adoquín
que
sabe a la mejor pasión
que
pueda despertar
un
pecho desnudo latiendo
a
ritmo de una música cerca
que
llena tu corazón
de
un latido perenne
que
huele a orquídea
y
sabe a perfume
que
nunca pudiste probar.
No
tengo historia
salvo
la que compones
cuando
me besas,
cualquiera
que sea tu sexo
porque
el amor no llega a la cama
sino
al abrazo
que
despide tu cuerpo
cuando
me amas.