Tengo tan pocas ganas...
Tengo
tan
pocas ganas de irme,
de
ponerme a dormir
y
dejar patas arribas
las
horas de sol,
que
me quedaría de por vida
esperando
que llegues.
Tengo
tantas
historias que hacer
que
le faltan horas
a
las agujas de este reloj
para
decirme
hasta
donde te puedo amar.
Tengo
tantas
mentes que crear,
tantos
sueños que imaginar
que
los adoquines
no
existen
donde
nosotros
nos
vestimos de calle.
Tengo
tantas
vidas que volver
que
ni Dios,
podría
hacer un mundo
donde
existir
fuera
nuestra utopía,
y
amar,
ese
sueño
que
ni Freud pudo descifrar.