Locamente enamorado de la vida

Cuando hace viento
y no me entiendes,
respiro mejor.

Nunca creí
en los silencios anodinos
en los segundos de letargo,
no transigí con los relojes
ni malgasté el tiempo,
no me apunté
a las colas de lujuria 
ni mezclé ovejas
sin ser diferentes.

Cuando está la lluvia
me siento
más húmedo.

No imaginé una colada
sin ropa vieja,
ni una hora
sin memoria vacía,
persigo con zapatillas
sabias y bien-gastadas 
los futuros del presente.

No estoy loco, 
sino locamente enamorado 
de la vida.

Karlos@

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