Te recreo
Te recreo en esa calle
donde nadie llegó
en el infinito
que se descubre
con tu desnudo
Te recreo en un
segundo,
y a la velocidad
de la primera vuelta
de un reloj cansado.
Te recreo en el punto
donde gritas el
abecedario,
mecida por la luna que
vibra
en el precipicio de tu
cama.
Te recreo en mis
parpados
para mirarte más
despacio,
para permanecer en la
nube
donde ninguna droga
supo llevarme.