Si me dejas, la vida

Si me dejan con la vida, pretendo hacer solo un inciso, clavarle una navaja a su certeza y despejar la mentira. Descartar al ser humano y ser humano de la mejor manera. Solo así, me siento en las tablas y le palpito en soledad, de corazón a vida, sin telón que la aparte.

Si me dejan la vida, le hablo sin tapujos y sin medias verdades, con la certeza que me comprende y con la locura de amarla, solo así, soy feliz, permítanme que lo haga, al menos por un segundo, no les pido más.

Si me dejan con la vida, no pretendo masturbarla de lo que ya le molesta, pretendo hacerle el amor, sin apéndice inseguro y suprimiendo barreras plastificadas. Si me dejan la vida, prefiero apartarla, quitarle el sonrojo de ser sin saber, prescindir de todo rechazo y anular su repudia, dejándola en pelotas y en silencio.

Si me dejan la vida, le hago un precipicio que no se salten los sentidos, le retiro los intermedios, ni los medios que nunca fueron enteros. Si me dejan la vida, la pongo a porta gayola, me limito a suprimir lo que no es, dejándola descalza y desde el centro se digne a no elucubrar y decirme lo que siente.

Si me dejan la vida, la acompaño de la mano, donde quiera ir, sin temor a que mi destino la empuje. Me voy con ella, con mi debilidad y desenfreno, de la mano que no a puntapiés, le dejo sola porque ella me acompaña, escotada y descubierta, como ella sabe, para que sabiendo lo que me da, reciba mi exhibición perpetua.

Si me dejan la vida, les cuento la mía, ella besando mis labios y yo acariciando su tibia.