Déjame creer
Déjame un espacio y un
minuto,
déjame hacer una vida
en un solo verso,
déjame que te haga
creer
que los reyes son ese
infinitivo
que conjugamos juntos,
que el participio del
pasado
me retiene frente a
ti.
Déjame creer
que te beso y aun te
amo
como ayer y como hoy,
para que mañana
preparemos un amanecer
que sepa a tus labios.
Déjame que te diga
que hoy te quiero
no más que ayer
ni menos que mañana
sino la justa medida
que requiere el sol
que pronuncia nuestro
nombre
mientras beso tus
labios,
y estoy dentro de ti.
Déjame un segundo
y te compondré las
letras
con las que ahora te
dibujo,
déjame un lápiz
y que él solo, sin mis
manos,
escriba nuestro
destino,
deja que tu piel
y el perfume de mis
dedos
recorra los adoquines
desde tus pies, hasta
tu cuello
pasando por tu culo.
Déjame tú ser,
y hagamos el puzle de
la vida
de una sola pieza,
tus palabras y mis
letras
y las caricias
con las que te
escribo.