Tengo ganas

Tengo ganas
de besarte,
de comerte por segundos
en los segundos más planos
y más salvajes
nunca contemplados.

Tengo ganas
de rasgar tus vestiduras
y vestir el suelo con tus bragas,
de dejarte desnuda
y quedarte con el vestido
que tu piel aprecia
para despreciar el resto.

Tengo ganas
de saborear tu clítoris
hasta la última expresión,
de romper
la presencia de tu humedad
con el paso de mis labios.

Tengo ganas de ti,
de seducirte
hasta el último extremo
de mover ficha
en el ajedrez perfecto
que forman el alfil de tus pechos
con mi piel y mi sexo.

Tengo ganas
de follarte y sentirte
de morir y resucitar a tu lado,
de saber de la vida en ese bocado
donde vuelves sin saber
donde has estado.

Tengo ganas
de volcarme en tus pezones,
de derramar la saliva
que sale de mi boca
y en tus pechos
sabe de ese destino
donde nunca había llegado.

Tengo ganas
de ti,
de ti y de tu pasado,
de tu presente
entre mis sabanas
con el jugo de tu sexo
entre mis labios.