Nunca amanecio...

Nunca hubo un tiempo, porque este es el tiempo, nunca amaneció porque hoy lo ha hecho y en este preciso segundo que cuando termines de leer será pasado, es el momento de sentir y agotar, de saciar la cavidad más profunda de tus neuronas. Si lo has hecho, repítelo una y un millón de veces, por quien no puede hacerlo, pero sobre todo por una razón que eres tú y la locura, y las ganas y la pasión y el deseo de amar y vivir, como si este segundo que solo ahora y en este instante es presente, sea el más bello de tú vida. Que pase el siguiente, tengo tantas ganas de estar aquí que le podría hacer el amor hasta el aire que respiro.

Entradas populares