Inquietudes

Me gustaría dedicarle toda mi vida a lo que me inquieta, aunque luego no me satisfaga el resultado. Hay tan pocas cosas que lo hacen, "cosas" que me inquietan, me dejan absorto, se me pegan al paladar y me hacen elucubrar con el sexo de los Ángeles. Y todo, en silencio, callados, entendiéndonos y haciendo que me salga todo lo que soy, sin necesidad de nada... Solo en ese caso, no me importaría ser un punto, si ese punto es mi infinito.

No me preocupa que se apague la luz, o aun encendida, seamos lo que somos, aunque dure una vuelta de reloj, por esos instantes vivo y son para lo que, sin duda, al menos para mí, vine.

Y si es cierto, me gustaría dar a conocer, esa parte que ignora, pero llegada cierta edad, cansa, no estoy para enseñar, sino para darme y que me den mutuamente, sin paliativos y sin agravios, no quiero conjurar los dioses, que se queden en el Olimpo, solo deseo no pensar y sentirme pleno, si quieres te vienes y si no, que te den por...donde amargan los pepinos.

Estoy cansado, quiero mas, mucho mas, vivir a tope, sin descanso. Parar el segundo y que se acojone de verme, pero solo con quien el segundo sea tan bello como lo que siento cuando estoy a su lado, si no, me importa un bledo, un minuto, una hora o toda la vida, no me consiento el placer de no ser lo que me de la gana y que tu tengas ganas de verlo.