Te escribo
Te escribo hasta el fondo de
tus pechos, detrás del lunar almibarado que denota tu piel y esconde la
epidermis que lleno de mi boca cuando te beso.
Te escribo sin folio ni papel,
de viva voz, como los estandartes no oscarizados que pisan las tablas. Te escribo
solo y embadurnado de no se que espécimen que cuelgan de mis manos, no es el
mismo que en mi llegada, pero me dijeron sin temor ni vergüenza, que ahí
quedaba eso.
Te escribo con consonantes
intercaladas, con kit y con kat, que aún no se que trozo ocupan de las horas
que paso al día cuando te estoy escribiendo. Te escribo entre letras que
compongo para decirte lo que siento, que como sabes no es nada, si lo comparas,
con lo que dejo en tu boca cuando te beso.
Te escribo sin temor a
equivocarme, a volcarme en un tsunami que ni yo mismo comprendo. Te escribo con
las palabras injustas que me deletrea esa alma, que vive conmigo y que nunca
veo. Te escribo desde ese infinito donde pueda llegar mi muerte, ese que no me
entiende ni entiendo.
Te escribo porque no pienso,
si pensara, no sé ni imaginar lo que llevo dentro, por eso lo hago sin estilo,
sin prosa ni poesía, tan solo con el alma, que en vilo pulula por tu sexo, ese
que me jode no tener, y me da la vida, cuando de ti estoy dentro.