Miradas
Nunca creí en miradas
lejanas, furtivas o a escondidas, las miradas son las que ocurren, pasan y
viajan en el infinitivo perfecto del verbo vivir, amar y sentir y eso está
ocurriendo mientras escribo en el presente. No hay un tiempo más, es el único
que tiene tus pasos, que mueve tus calles, tus ojos, tus neuronas...el resto no
está pasando, no lo estás viviendo, mañana hablaremos de otra cosa, pero la
vida es hoy y ahora, mientras te deletreo la palabra VIDA.