Un pequeño vaivén

Tengo un segundo de tu vida

para pegarle un vaivén
a mi viejo vagón,
tengo un instante insignificante
para comerme el mundo
en una sola historia,
tengo un alma aun inocente
que no sabe de memoria,
tengo un sueño irresistible
que supera realidades,
te tengo a ti
y a mis sueños
y viven bajo la misma almohada
rómpeme en mil trozos
y sabré hacer de mis piezas
las pasión menos adulterada.

Tengo una regla
que no mide mis pasos,
una calle infinita
que no deletrea mi mirada,
un solo que nunca descubro
una noche que no acaba,
tengo una gaviota
que no se cansa de volar
y la luna llena de testigo,
tengo un mundo en mate
que nunca mata mi destino.

Tengo, mi vida en verso
y mis latidos en besos
te tengo a ti,
y hasta de mí
me tengo lleno.

Entradas populares