Que me enseñen a vivir

Alguien me preguntó un día que es lo que más me gusta de la vida... hoy le contestaría, QUE ME ENSEÑEN A VIVIR, que me demuestren cosas ciertas, crea en ellas y mañana sean la práctica de lo que hoy teóricamente aprendí. Soy alma inquieta, no me canso de buscar, de experimentar, de hacer y deshacer, de romperme los sesos en construirlos un poco mejor, de sentir más y de vivir mejor, de creer en lo que hago y enseñarlo a quien lo quiera aprender, no soy ni más ni menos y si te crees que voy hablando por parecer, te pareces al necio que no quiere aprender más allá de lo que las cuatro paredes de sus neuronas le quieren hacer ver.

Devuelvo los deberes recomendados con otros hechos, fáciles de copiar, no doy menos de lo que recibo, porque dar es sinónimo de enseñar lo que la vida aun no te propuso. En una palabra, me gusta hacer de la vida esa calle experimental donde los adoquines sumen hasta llegar al punto infinito, donde se pueda sentir el universo entre tus manos, sin tener una almohada demasiado cerca, donde un tú y un yo, se den la mano, para saber vivir nosotros. 

Entradas populares