De tu ombligo...
Te he sacado del ombligo la ternura, la suave
embestida del amanecer sobre tu adormilado cuerpo, le he cantado una nana a tu
mente aún vacía, le he pintado de malva las uñas a tus pies, paseado en tu
epidermis desde la rodilla hasta el ángulo perfecto que cubre tu intimidad
duplicada, trazado con un compás la recta más sinuosa hasta tus pechos, he
vuelto a dormir en las curvas de tus senos, centrado mi almohada sobre tu pezón
a medio erguir, vivido hasta que sonó el despertador de mi mente . He navegado
en un orgasmo, antes que me pillara encueros el alba. Me he cogido ese punto
que sabes crear, donde abandonarse es puro placer... lo demás solo ha empezado
a andar, mientras nosotros hemos corrido juntos, sin soltarnos de las manos.