A mis amigos

La verdad que hablando de verdad y de frente, sientes la vida pegada a tus venas, si te jode lo siento, pero es lo que siento y vivo, con el respeto por bandera, pero con la certeza de ver cumplido mi objetivo, ser como mis neuronas fueron paridas, libres del pecado de andar por la vida, por calles erróneas. 

Se queda poca gente cerca, pero aún con distancia y tiempo sin pegarte en lo físico, siguen a tu lado, casi nunca fallan y cuando fallan o fallo, es fácil oír perdón o reconocer el error. Con la verdad, descubres lo que amas y lo cuidas, te alejas del veneno de la rutina con mas armas que en la mentira, te abonas a disfrutar de un amanecer como viene y no como quisieras que fuera, te permites el lujo de llevarte a la boca lo que deseas, sin crear un mundo aparte, y sigues siendo tú, que es la única forma de ser.

Quiero un teatro, pero de telón hacía dentro, quiero obras que me hagan vivir, pero la mía la vivo fuera y no quiero personajes, fuera de lo que son, mentiras con patas que no creen ni en lo que dicen, ni en lo que hacen, esos en su camerino, yo en el mío, que la vida es un escenario infinito, donde cabemos todos. Me quedo con mi pequeño pasaje, ese tren que no me embauca ni me decepciona, y si lo hace, es libre de estacionar donde quiera, yo ya lo dejé de lado. Conseguido este tramo, mi corazón y mis neuronas soportan menos peso, menos angustia existencial, disfruto hasta con lágrimas, la sonrisa mas poderosa, amo sobre el punto que no creía que podía existir, y llegado a este punto, solo quiero que te sirva de referencia, que estar para todo y para todos, no es sinónimo de VIVIR, VIVIR es otra cosa, un punto exacto, un segundo exacto, las personas exactas y la matemática menos precisa, que son dejar que los sentidos de verdad y con la verdad, vivan libres de "casi" todo pecado.