De lo vivo, lo extraordinario

Si del esperpento que me toca
toco el lado que me interesa,
y saco el provecho
con color de fresa
y sabor del manjar agnóstico
que me embelesa,
me distraigo, hasta el punto
que un sujetador se hace desnudo.

Si de lo vivo, saco lo extraordinario
sin ser mago ni jugar a adivino
tan solo hallo lo veraz
en el país de lo mentido,
lo calmado del residencial urgente
y el olor del mar
en el invierno mas sufrido.

Si de la vida, experimento
una décima parte de lo que pido
no seré yo, ni esta vida
lo que vivo,
tan solo un leve sucedáneo
que no me deja ni un banco
donde perder mis sentidos.

Si la ansiedad me deja,
te prometo que no me olvido
de perder un segundo
que no tenga el sabor
ni las letras
de lo que deseo haber vivido.

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