Poliedro de reticente sujección

A régimen del resto
no me desordeno
salvo por la vetusta injusticia
de hacer de la verdad
un objeto inverosímil.

Soy poliedro
de reticente sujeción
no es la presilla
el broche de mi sostén
y camino entre alfileres
con tejidos de fino encaje
calados hasta
donde el infinito
sabe tejer.

Siento ironía
del pezón pudoroso
donde descargo
hasta la puntilla
de mi deseo
y mi vergüenza,
es llegar a no vivir en él
sin hacerlo.

Mi pundonor
es la historia sin honra
que no me detiene,
y tu amor,
el alma que me sostiene
donde tus pechos
pierden su sombra.

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