El egocentrico eterno

Deja que mis neuronas se apiaden
del día que no te tuve,
deja que mi piel
no sepa de mas caricias
que las que viven en tus manos,
deja que tus labios
sean el alma gemela de los míos,
déjame una noche de invierno,
y una playa desierta
sea nuestra calle
donde siempre quise vivir,
déjame simplemente a tu lado
el resto me sobra.

No quiero que me sumes a tu lista
sino tenerme a tu lado,
deja que sea el egocéntrico eterno
que tiene lo que desea,
que se alumbra de tu luna
que se humedece de ese punto
que baja desde tu cuello
hasta la sombra
que tu sujetador
deja desprovista,
bajo el calor de mis manos,
deja que tu espalda
sea calle de terciopelo
para el roce de las mías,
déjame que sea en ti,
lo que siempre quise ser,
y que tu cuerpo sea
el sitio de mi recreo
donde siempre quise jugar...
jugar contigo para existir.