Frente a mis labios

 No entiendo porque te quedas
con las ganas de enfrentarte
contra mis labios,
porque no corres el riesgo
de perder el deseo
no recompensado de tu odisea,
porque te acuestas
solo con mi mirada
cuando me hubiera perdido en ti,
cuando tu camiseta hubiera dormido
como alfombra del suelo que habito
cuando tu sujetador
hubiera corrido la misma suerte
que tu sexo apasionado.

No entiendo porque te cargas
la historia de una noche
porque no renuevas los votos
de sabiduría inconsciente
que tus ojos gritan,
porque no eres lo que sientes
y te sientas en tu cama
alejada de lo que quieres.

No entiendo nada,
pero tampoco me importa
mis sabanas no se mueren solas,
habito donde vivo
y no quiero alquileres baratos,
pisos de renta fija
donde estabilizar mi instinto,
me puede la locura de amarte
cuando la luna tiene la misma forma
que mi boca
cuando se muere por la tuya.


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