Allanando dias

Cuando alguien se aparta de tu calle, no temas, a el o a ella, no les importa, porque por esa calle no debían pasar, y si pasaron fue un error que ya habéis subsanado, dejad un remanso de paz con lo vivido y glorificar el pasado en un altar de fuego, que no llene vitrinas presentes ni carcoma futuros, abandonarlo sin pesar, porque sin pesar la mochila con la que cargas se anda mucho mejor.

Solo nos quedan las ganas que otros no nos dieron, los deseos sin cueva porque no encontrarlos guarida adecuada, se que mañana las dudas seguirán siendo nuestras, pero mientras andemos en duda lo que tenemos no será lo que queremos y si nos equivocamos bienvenidos a esa calle donde la duda es mejor que el desenfreno en la calle errónea, el conformismo en la dirección inexacta o la rutina falsa donde deshacer la sinceridad y fidelidad nuestra.

Ahora allano días, con la soledad o con la vida compartida, no me importa motivos o razones, porque me sobran para estar allí, tengo tantos besos como deseos de ofrecerlos, tantas historias como ganas que se hagan realidad sin caer en el despropósito de besar mintiendo, de amar sin sentido, de querer en la herejía y falsedad de caer en la errata de un falso espejismo.