Tus botas rosadas

Tuve en cuenta
que llegarias,
con tus botas rosadas,
y el carmin de tu boca
que ahora pasea en mis labios,
no tuve prisa en el anden
solo me quedaba esperarte
no quiero prision ni sentencia
que escriba de tu ausencia,
renegué del espacio que no te tuvo
del tiempo que no marco tu hora,
y ahora te abrazo,
me condeno a tu cuerpo
a no dejar que el aire
atraviese nuestras vidas,
a pegarme a las palmas de tu mano,
como el agua a la arena,
a recorrerte cada rincón,
sin la menor indulgencia
a sentir por encima del resto,
cuando me clavo en las orquideas
que pintan tus neuronas
mientras me besas.

No me dejes nunca,
no se andar en la vida
sin tu piel cerca,
quiero para siempre
las caricias de tu mente
odio que mis sabanas
no gocen de tu presencia,
no quiero hacer el amor
con nadie que no seas tu
porque eres dueña de lo que amo
eres la reina de lo que siento,
no tengo mas castillo
que tu ser,
y quiero ser siempre el principe
que este contigo dentro.