Tu corazon en lata

Déjame que saque tu corazón
de la conserva enlatada,
no necesitas de aluminio
para que no tropiece
con el aire contaminado,
déjalo en mis manos,
pretendo someterlo
a una cura de caricias,
que ningún antibiótico
pueda superar.

Le haré un perfil
con mi cuerpo,
donde pueda viajar
sin moverse,
sin arañarse con el invierno,
y sin acalorarse con el estío.

No te prometo vigencia
ni tiempo verbal a conjugar,
no quiero futuros sin deseo,
ni pasados que no recordar,
mi infinitivo es el instinto
que llena tu piel
de un mundo real,
que duerme bajo la luna
con el sabor de mis labios
que solo viven
para hacerte sentir,
lo que a los sueños
muchas noches,
le sueles pedir.

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