No te imaginas...
Desde la sombra de tu meñique
no aleteo sino en lo penetrable de ti,
en lo accesible para mi,
aun en lo mas intimo y legible.
Quiero entrar dentro
incurrir en el pecado venial
de chasquear mi sexo
y descifrar la clave del tuyo,
Deslizarme en tu deseo
hasta el abismo
donde yacen los sueños,
y encadenarme al eslabón
que me enganche a ti.
Me produce escalofrío
el tacto de tu piel,
reproducir las raíces de tu vida
con la caricia de mis dedos,
y acoplar la virtud de seducirte
al placer de poseerte.
Ahora que estoy dentro,
me quedo permanente
hasta tu grito y mi huida,
hasta descifrar el código perfecto
de nuestra imperfección.
Y en la sutileza
del intercambio de fluidos
no discernir mas pensamiento
que el silencio donde viajamos
hasta la guarida de lo real,
donde la vida nace
perpetrada por nuestro sexo.
no aleteo sino en lo penetrable de ti,
en lo accesible para mi,
aun en lo mas intimo y legible.
Quiero entrar dentro
incurrir en el pecado venial
de chasquear mi sexo
y descifrar la clave del tuyo,
Deslizarme en tu deseo
hasta el abismo
donde yacen los sueños,
y encadenarme al eslabón
que me enganche a ti.
Me produce escalofrío
el tacto de tu piel,
reproducir las raíces de tu vida
con la caricia de mis dedos,
y acoplar la virtud de seducirte
al placer de poseerte.
Ahora que estoy dentro,
me quedo permanente
hasta tu grito y mi huida,
hasta descifrar el código perfecto
de nuestra imperfección.
Y en la sutileza
del intercambio de fluidos
no discernir mas pensamiento
que el silencio donde viajamos
hasta la guarida de lo real,
donde la vida nace
perpetrada por nuestro sexo.