No creo en en la exactitud

Un paso lento y pausado

como se mueve la brizna de hierba

acariciada por el viento,

o como los días pasean

sobre la arena de invierno,

así quiero andar,

sosegado y tranquilo

haciéndole el amor a los días,

con la quietud y el reposo

del manejo de la vida,

sin la ansiedad

por tu inexistencia,

porque te tengo

ocupas la exclusiva

de mi imaginación,

esa imaginación creada

cuando desbordé al destino.

No creo en la exactitud

en el calculo preciso

sometido a lo escrupuloso,

creo en la oportunidad

sin compromiso estricto,

creo en la venia de la locura

para vivir fuera

del desequilibrio del hilo,

creo en ti,

y en el perfume que despides

seguirte es mi debito

alcanzarte mi latido,

vivir a tu lado,

es la apuesta,

que tengo conmigo.