Intercambio de fluidos

Desde la sombra de tu meñique
no aleteo sino en lo penetrable de ti,
en lo accesible para mi,
aun en lo mas intimo y legible.

Quiero entrar dentro
incurrir en el pecado venial
de chasquear mi sexo
y descifrar la clave del tuyo,

Deslizarme en tu deseo
hasta el abismo
donde yacen los sueños,
y encadenarme al eslabón
que me enganche a ti.

Me produce escalofrío
el tacto de tu piel,
reproducir las raíces de tu vida
con la caricia de mis dedos,
y acoplar la virtud de seducirte
al placer de poseerte.

Ahora que estoy dentro,
me quedo permanente
hasta tu grito y mi huida,
hasta descifrar el código perfecto
de nuestra imperfección.

Y en la sutileza
del intercambio de fluidos
no discernir mas pensamiento
que el silencio donde viajamos
hasta la guarida de lo real,
donde la vida nace
perpetrada por nuestro sexo. 

Entradas populares