Ahora me toca

Ahora me toca,

lo siento
pero me quedo en silencio,
pegado en la marea
que grita en invierno,
vestido de la embestida
del imberbe infinito
me voy con ella,
donde sea, me importa poco
el día menos.
No vine con hora precisa,
desnudo como el viento
y frágil como la lluvia,
me marcho igual,
no tengo enganches
ni siquiera al suave perfume
de lo erótico,
me voy de manos limpias
y de corazón pleno,
enredado pero no liado,
compuesto y desatado,
me voy libre de cargas
y viejos gravámenes,
mi cuerpo es mi horizonte
mi cabeza, mi infinito,
mi elección es tan clara
como la primera nube
al amanecer,
me descargo de mochilas
y me voy solo,
como vine...

Me gusta el sonido
de las hojas de otoño
bajo mis pies,
en silencio, podré escucharlo.