El encanto del erotismo
Tráete a mi consciente,
la presencia del silencio,
cautívame con la exquisita
apelación de la locura
y en su trasvase,
llena mi río
de la sensual humedad.
Pinta con gusto
el encanto del erotismo
donde me regodeo contigo,
y en el encantamiento
déjate no solo el zapato
sino seguido de tu vestido
al borde del lugar
donde caemos rendidos.
Hazte un traje con mi piel
cóselo con botones de goce
y enciéndele la baba
a mi barbilla,
para halago
de lo sentido.
En el deleite del gusto
traza una recta
que supere el infinito
donde borracho de ti,
no dormimos.