Ahora que me hallo en paz

Ahora que me hallo en paz
que se ver en un trozo de alquitrán
una pequeña historia,
que si me paro en el metro
te leo,
adivino hasta el vagón
donde te apetece vivir,
quiero una contrincante veloz
alguien que no me sature
que no me pida lo que no quiero
que me cueste llegar
hasta su infinito,
alguien que me haga comprar
zapatillas hasta las nubes,
que me haga olvidar el infierno
y si me lo descubre
que me invite
con el demonio a un paseo,
a ese parque donde habita
lo que no sueño y vivo,
y si me despierto,
que la luna se vaya a dormir
viéndome con ella,
con el letargo donde quiero sentir
lo que la vida aun no me ha traído.

Gracias,
me desespero a que llegues
a clavarme en tus ojos
a separar lo que he visto,
de lo que a veces miro,
solo quiero mirarte
y que te quedes
que me pringues de tu veneno
hasta las venas que he escondido,
y si mi corazón empieza a rugir
no le hagas caso,
solo es que quiere
vivir el resto de mis días, contigo.