Entre los renglones torcidos

No te importe
que me equivoque
que evidencie un rojo
donde pusiste negro,
no te moleste
mi postura
a veces no se caminar
con otros pies
que los erróneos

Descúbreme
entre los renglones torcidos,
no te afecte
ni toque tu mente,
siquiera te interese,
ni te vincule a nada,
me dejaron andar
y lo aprovecho
y si he de volver
tengo tiempo,
señales inequívocas
y un destino trazado
para devolverte
lo nuestro.

Omíteme unas horas
y permíteme un claroscuro
tal vez el gris
inicie el blanco,
y si se oscurece
se que cogeremos el paraguas
de las mismas manos,
no para evitar la lluvia
que moje los sentidos,
sino para volver
a besarte, otra vez.

Entradas populares