Y me duermo...

Y me duermo
entre el equilátero
de tu entrepierna
y la huida de tu cabeza,
con los ojos cerrados
orgásmica y penetrada
volando en un abismo
donde el placer
sube al escenario
y el teatro 

se hace ágil y divertido,
se conjuga
lo tuyo y lo mío
para componer
un solo verbo,
ese que vive
en el piso de arriba,
donde pocos van
y menos llegan.

Sospecho
que por tus gemidos
te has marchado,
pronostico un suave retorno
con parada en ninguna parte
y cuando vuelvas
coge ticket para regresar
cuando alterada
y al abrigo de mi sexo
volemos de nuevo
donde el cielo
no tiene calle.