No tengo otro instante

Si me quedo absorto
entre la gente,
y sin almohada
me rebelo de mi ser
y me acerco a tu mirada,
me la bebo
y cerrando los ojos
dejo que acaricies
desde mi cabello
hasta mis pies
por la senda de mi cuerpo,
entonces y solo entonces,

me quedo en la vida.

No tengo otro instante
que cuando marcho
y apareces, estás
me tienes,
me dejo seducir
aun con fuerzas
para instalarme en tu ser.

No busco futuro
no tengo valor añadido,
sino el que te doy
en el preciso instante
que me lío a ti.

Si mañana quieres,
búscame, sígueme...
si es tu sombra
lo que persigo
me quedaré
moriré por sentirla
bajo mis dedos.

No me hagas tuyo,
si te quiero
llegaré solo,
como vine,
en silencio
sin esfuerzo
con ganas
de comerte a besos.

Esperaré que me llamen
para que vuelva,
mientras,
me quedaré a tu lado.