No quiero que seas tan valiente...

No quiero que seas tan valiente
que aun cuando eres débil
pretendas serlo,
no quiero que te muestres
tal y como no eres,
porque si no lo haces
me perderé una parte de ti,
esa que no consigue dominar
los hilos que te mueven
esos puñeteros cordajes
que cuando ven un valiente
solo desean
doblegar su rodilla.

Ni aun dominando
te dejan,
aprietan los huesos
hasta hacerlos crujir
hasta deshacerlos
como polvo
que nos lleve
debajo del mármol
o a la orilla de una playa.

Mientras seas,
estoy contigo
cuando no,
déjame estarlo
no me importa verte
postrado en una cama
o fuera de ella
sollozando en mi hombro.

No nací, solamente
para verte esbelto y bello
también lo hice
para recompensar
tu penumbra y tu lagrima,
porque vos,
aunque no lo quiera
sois mi amigo,
y un amigo
no es solo una maquina
que se mueve,
sino un corazón
que transita por la vida,
esa vida
que nos toco juntos
que acariciamos juntos
y los días de lluvia
nos protegemos,
su piel, sobre la mía,
la mía sobre la suya.

Amigo,
te doy las gracias
no solo por tu sonrisa
sino también por tus lagrimas,
porque de las tuyas
salen las mías,
así que no llores,
porque no me gusta llorar.

Entradas populares