En el justo desatino

Y en el justo desatino
de encontrar el dia perfecto
que tenga tu sombra,
para hacer palidecer
el arbol
de la rutina,
en ese preciso momento
me hallo.

No olvido,
pero no recuerdo con rencor
la dulce postura del pasado,
me quedo,
pero me largo con lo puesto
y con la ilusion como latido.

Despertado
sin poner el pie en el sueño
me obligo a tirar lejos
las ganas de seguir
donde me lleve mi alma,
donde mi corazon concentrado
consiga la calma.

La quiero,
es mi unico incentivo
la joya que posee un sentido
tan veraz como inteligente
y con el cuerpo apasionante
de un ser por descubrir.

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