Te dejo mi parque

Y si la luna nos atrae
nos levanta del amanecer
y nos pega a la marea,
si hace un puzzle
con nuestras piezas
y compone lo increible,
resulta
que no es tan complicado.

Denota
la leve caricia,
una senda que seguir
por la calida embestida
de la ternura retrasada,
que entusiasmada
de aplauso y risa
seduce nuestra agonia
hasta llevarla
donde nadie supo.

Me trae
a ese bosque soñado
de viejas orquideas,
palidas por el sol,
me recrea
entre hojas de otoño
y crines blancas de nieve,
pero te deja aqui
arrinconada sobre mis rodillas
que no se ausentan
del viejo chopo.

Te dejo mis historias,
te dejo mis besos,
te dejo mis alegrias,
te dejo mi cuento
para que lo leas
y lo construyas conmigo.

Te dejo mi parque,
sientate a mi lado
no muevas tu trasero
salvo que yo lo haga
y mirando las nubes
trazame una línea...
y tranquila, calmate
que sin dudas,
yo te sigo.