Te echo de menos...

Echo de menos
mi alma inspiradora,
me siento en silencio
sino estas,
soy como un niño
recién engendrado,
traído a la vida
sin el bastón
de tus manos,
me muevo con torpezay sin rumbo,
sin alma y sin corazón,
parezco un leve transeúnte
que se pierde
en este universo vacío,
donde no te hallo,
aunque te siento.

Me falta la fuerza
de tus besos,
tu respiración en mi oído,
la piel llana
sobre la que pintar
y la libertad de hacer el amor,
cuando es nuestro deseo,
ese amor que nace en la verdad,
que no prostituye los sentidos,
que no vaticina nubarrones
sino aire limpio
donde poder respirar.

Por eso, amo tu presencia,
tus besos enamorados,
tu clavícula puntiaguda
que me señala
la senda de tu boca,
y envuelto de ella,
me siento fuerte
agarrado a tu cabello,
enhebrado a tus dedos
y perdido entre tus piernas,
deseando
que el camino no acabe,
que tu intimidad me desplace,
donde andamos solos
donde olvido los dias grises
y tu me haces sonreir.

Contigo soy,
es lo que único que sé,
razones no me faltan,
y corazón me sobra,
y si hablamos de música,
tu banda sonora
es la mejor envoltura
para mi regalo,
que es estar a tu lado.