Mi equilibrio

y en el te incluyo,
no quiero saltos de cuerda
al aire decrepito,
sino sostén de pechos
turgentes y suaves,
no quiero intimidades
rellenas de vello,
sino telas de autor
con estudios de infancia
que cubran
tan bello paisaje.

Busco mi senda
y quiero tus señales,
tu conversación amena
tus gotas de perfume aisladas,
no saturarme nunca de ti
déjame poso
pero nunca en reposo,
hazme un volcán de sentidos
para guarecerme de todo
y contigo y con la nada
ser como quiero,
un amor incrédulo
que se sumerja
donde no habitan
siquiera las calles.

Te busco,
sin hora y sin tiempo
para alcanzar ese infinito,
que solo nosotros creamos
solo quiero que me quieras
un poco o un mucho,
un día cualquiera del calendario
que me hagas una mueca diferente
te dejaré mis manos,
tal vez mi sexo,
o quizás mis labios
pero dame la pócima de lo real
para conjurar a los sueños
para abandonarlos en la almohada
cuando el amanecer nos levante,
y sobre adoquines
tejamos el velo
donde viven los que somos
y estamos conjugando
los tiempos imperfectos
del verbo vivir.

Entradas populares