Y me detengo

Y me detengo ante ti
sin más escrúpulo
que el deseo
que me invade
que me rellena
como a un bombón
de su dulce angostura,
y sin pensar
me recreo
donde fuman
los rebeldes.

Donde las sombras
proceden de un árbol
no creado por el mismo Dios,
y ante él,
evidencio la locura
de perseguir la borrachera
que se compone de lo amado
y eres tú,
la diana de mis versos
la composición más delicada
de la luna llena,
la noche no engendrada
bajo otra semilla
que no proceda
de la mano del amor.

Y entre tus dedos
siento la evanescencia del aire
la capacidad de mis pulmones
para seguir respirando,
y el paseo por el parque
me lleva a tu balcón
y desde tus pechos
me despido del mundo
y le hago un guiño
a tu sonrisa
y entre tus ojos
cabalgo dentro de ti,
y ahora no me saques
de esta playa desierta
donde bebo
de otra esfera,
de otra tierra
entre piedras y arena
entre la bruma
que despega de tus labios
se cuela en el sollozo de mi boca
y se convierte en sonrisa.

Y en ese instante
seguir viviendo
hasta que el amanecer
deje de estafarnos
por una vez
y seguir aquí,
sea seguir viviendo.