Soy

Soy,
presunto inocente
de corresponder tus latidos
de escenificar la obra
que escribiste,
soy culpable
de desordenar mi vida
para encontrarte,
de drogarme con tu mirada
para sentarme a tu lado.

Soy,
ese pequeño trozo
donde unes tus manos,
donde agarrada
te sumerges cada mañana
en el lago de mi amanecer,
eres la figura
que posee el boceto de la luna
que entre mis sabanas despierta
cuando la noche
se marcha de letargo.

Soy,
la otra historia
que no compones
la soledad que acompañas
que aplaudes con tus piernas
y seduces con las letras
que tu ser dibuja
al son de la guitarra
que es tu cuerpo
bajo los latidos
de mis dedos.

Soy, contigo
y nada soy sin ti,
soy parte de tu ser,
y ser de esa parte
donde vivo
con renta perpetua.