Siempre contigo...
Si cambiamos las espirales,
por una línea recta
con huellas en un sentido
mirando el paisaje
encontrando su sexo
y sintiendo el placer
sin mirar atrás
volcando la mirada
en el infinito del horizonte.
Las huellas son limpias
cuatro si puede ser,
caminar sin rumbo
pero con fuerza
con decisión
y sin pensar en nada
vacíos de todo
y llenos de nada,
de esa nada
que flota sobre el aire
que se mueve concisa
y concreta,
que abraza la piel de la tierra
y se sumerge
donde el cielo pierde su nombre...
y residen los sentidos,
Quiero alquiler de un día,
de cuatro meses,
de tres años,
de toda la vida...
pero hacia adelante,
con la velocidad
y el desenfreno
de un viajero empedernido,
loco por hallar
el oasis de la vida...
mañana seguro
que amanece más bello...
y te cogeré
de nuevo la mano
y tras la metamorfosis
de todo a la nada...
seguiremos nadando
sin mirar atrás,
no quiero aguas,
no quiero tierras,
solo el aire... y tus pasos
para seguir
en el camino de la vida,
siempre contigo…