Mis pretensiones...
Mis pretensiones,
son las que tú y yo contratemos,
las que firmemos en silencio
no soy objeto de contrato alguno
salvo lo que elijo,
no firmo nunca
mi sello,
no es un mueca de bolígrafo
sobre un papel,
con quien deseo
respondo con un beso,
a veces en la mejilla
otras con un abrazo
lleno de pasión
en ocasiones,
con una caricia
para sentir
y hacer sentir,
para crear un universo
para dos almas
que persiguen
y en estela
se devuelven
el infinito.
Mis pretensiones
son las tuyas,
no las mías,
yo las quiero
si tú me respondes
sino de que vale,
una soledad compartida
es la peor soledad.
Mis pretensiones
tienen un sentido
cuando mezcladas
con la tuya,
crean un reflejo
parecido a una sonrisa,
una pasión
similar al sexo
y una historia
que no concibe un libro
porque no merece
la pena escribir
si lo estas viviendo.
No tengo más pretensión
que la vivida,
que la sentida,
que la amada,
que la querida...
el resto ni pretendo
ni quiero
ni deseo
y no vine al mundo
para no querer
para no desear
para no vivir,
así que lo que viva contigo
es lo que pretendo.