Para Libya y Juan...
Me encanto entrar en tu casa,
es como vivir
un poco todo lo tuyo,
como saborear lo que tienes,
donde vives,
y donde estas...
me encanta la sensación
de tener las llaves de tu hogar.
Poder ver
los cuadros de tu madre,
divisar tus fotos,
tu pasado entre fotogramas,
tus libros,
la mayoría leídos,
sus títulos
sus andanzas,
que casi son las tuyas,
por lo que te metes
en los personajes.
Me gusta saber de ti,
por tus andanzas,
por tus objetos,
por tu tele chafada
es como penetrar
en los rincones de tu mente,
como pasear
cerca de tus neuronas,
moverme con tus dedos
y estudiar a tu lado.
Puedo andar
por los pasillos
cocinar los platos,
fregar contigo
divisando la catedral del fondo,
me gusta, hundirme
en tu universo,
y estar contigo,
vivir contigo...
planear tu boda juntos
escribir sobre el amor
que te embauca,
sobre ese ser
que te entiende,
te hace vivir
en la sinceridad de ser y estar
como quieres
como deseas,
en el lugar que late
tu corazón gigante.
Algunos comentan
que leo bien,
la mente de los otros
porque la mía
aun ni me he parado hacerlo
y casi que lo prefiero
pero te diré sin dudar,
que has encontrado
la persona indicada,
te preguntaras
como una foto
a veces habla tanto,
pero como cuentas de el,
como vives entre letras
a su lado,
me dice tanto,
que es imposible
que no sea amor,
lo que vives,
espero que algún día
leas esto...
y mientras,
vuestros corazones
sigan latiendo
como hoy,
como os merecéis.
A ti, Juan
aun no te conozco
pero ya te tengo ganas,
es complicado hacer feliz
a esta niña,
y estoy seguro
que lo has conseguido,
la haces feliz,
te hace feliz,
solo espero
que la puñetera vida
no os separe,
os haga,
no ser ni estar,
porque solo ella
es capaz de quitaros
la senda
que habéis elegido,
que jamás,
os saque de ese mundo
que habéis creado,
donde solo, juntos
sabéis vivir y sentir.