No quiero dejar de caer...
en un te amo
insulso,
en la leve caida de una gota
sobre el mar,
quiero ser marea
que te arrastre
que te lleve
al infinito,
donde navegan
los viejos cascarones
hundidos por el tiempo,
donde el silencio
se unio a la paz,
ese punto cardinal
donde mis caricias
posean el sentido
que solo los peces
saben crear,
en el universo azul
que envuelve tu ser y estar.
Coge mi mano
y navega a mi lado
donde ni Dios
se atrevio a llegar
ni el mar sabe a otra cosa
que no sea a-mar.
Alli te hare el amor,
en lo callado de lo neutro
solos tu y yo,
y la humedad
mezclada con tu humedad,
y en la mueca de tu piel,
hallaremos la pieza
que componga
el preterito perfecto
del verbo
te amo,
que solo tu y yo
sabemos conjugar.