Gracias noche, por traerla a mi lado...

Lo siento,
te he hallado
en esta noche fría,
frente al mar
con el silencio por testigo,
te encontré por fin.

Lo notas,
en mi sonrisa
y en mi silencio interior,
y en la melena azabache
donde reposan mis besos,
y en ese cuerpo
que era mi puzle,
donde ahora me hallo
compuesto y contigo,
ya no me hace falta nada
y ni siquiera la nada,
a esa no la pongo
por juez y parte
de nuestro amor,
porque ya estuvo
a mi lado
mientras faltabas,
mientras entre mis sabanas
no te hallabas,
y ahora que te tengo
me deshago
hasta de mi desnudez
y le brindo al espacio,
por esa estrella
que has traído
con la marea,
esta que pisa
las huellas de lo real,
junto a mis pies...
la que rebasa el infinito
donde ahora se desplaza el mar.

Y con su ruido,
me pierdo,
perdón, nos perdemos
tan poco acostumbrado
a tenerte,
que ahora hablo en singular
de lo nuestro,
de ese amor
que ahora crece,
que ahora nace
del fondo de mis venas,
donde se pierden los ríos de sangre
que te perseguían
mientras no te hallaba.

Gracias noche,
por dejarla aquí,
por traerla conmigo,
te recordare
te grabare a fuego lento
en mi pobre memoria,
y a ti, tierra y tiempo,
te pido que no la quites,
que no hagas un vacio
donde ahora reside,
porque sin ella
apenas soy nada.

Entradas populares