Acostado con mi soledad...

Con el temblor de mis manos,
con la sabiduria de un corazon herido,
con la cabeza tan alta como el cielo,
casi rozando la luna,
perdido sin sentidos,
no espero nada,
tan solo el silencio,
la avenida de lo callado...

Solo me importa
dejar el frio,
quitar los temblores de mi piel
y no despertar de ningun letargo,
callarlo todo,
hasta mi interior
y no romper en lagrimas,
no caer en la facil avenida
de la vuelta atras,
porque resulta imposible.

Ahora solo necesito,
la fina sombra de la calma,
la perfida y angosta soledad
donde barnizar
la mate y extraña silueta
de lo que soy,
y no morir
en la eterna pregunta,
no dejarme seducir
por el dia que dejo de amanecer
y hoy vuelve,
no quiero noches
a las primeras vueltas de reloj,
y dias que comienzan en la luna.

Quiero apoyarme en su piel,
acostarme entre sus brazos
y romper a llorar con ella,
destrozarla
con mi agrio llanto,
y defender mi postura,
porque no hay mas verdad
que la que el tiempo te da,
que la que quien te conoce
explica de ti,
por eso,
quiero esta noche,
acostarme contigo, soledad,
que duermas a mi lado
que me cosas a tus brazos
y me enredes a tus labios,
solo asi podrè olvidar
los gritos y los ruidos,
los negros paisajes del ayer,
y reducir mis neuronas
a la minima expresion,
alla donde no habitan
los pequeños pensamientos,
que como lobos aullan
bajo mi cabello,
peinando de desperdicios
las avenidas de mi mente,
donde hoy
mueren los sentidos,
y se apaga el amor.