Inutil carrera

Cuan tonto es el ser humano,
psicología inútil
de un paquidermo en una cacharrería
con el leve perdón
para el mastodontico animal,
que incapaz de soportar
las caricias,
persigue barro
donde no cayó lluvia alguna.

Cuan inútil carrera
en busca de una meta
sin cinta que cortar,
un fielato que atonta
a los salvadores
de almas perdidas,
que como su nombre indica
ya perdieron
y se resisten a ganar,
nada que no sea
el índice de su madurez
elevada al cubo.

Cuan prescindible
se hace la tarea
de picar sobre mármol,
de llegar a sus arterias
y vencer la roca mas dura,
que es su mente incapaz
de hallar en un beso,
el amor que tanto perseguía
y ahora entre sus manos
se escapa
como el aire,
como el respirar de un alma,
cansada de perder
las horas de un viejo reloj.

Cuan callada es la respuesta,
que mortal la caída
de quien no aprende
a soñar despierta
cuando tiene
el amor de su vida
y lo deja caer
allá donde no existe
siquiera la vida,
donde no habita nadie
salvo ella.

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