No quiero dibujar los dias...

Porque no dibujar los días,

con ese pincel que es mi boca,

porque no dibujar las horas

en el lienzo de tus labios,

porque no permanecer inmóvil

al borde del camino,

y en ese infinito,

no desear amanecer,

apagar mi deseo

bajo las sabanas

que congelan

tu cuerpo desnudo,

y en el instante

de un joven segundo

morir de pasión

entre tus brazos.

Porque no puedo ser

como el compás

que pinta tu cuerpo,

porque no olvidarte

de todo,

hasta de mí,

y perderte en la sombra

que mueve mi piel

cuando te veo.

Porque no me reflejo

en tu espejo,

y eres esa imagen

que vive en mis sueños,

en mi almohada solitaria

mientras no te tengo,

porque no eres esa respuesta

que mi mente persigue

esa curva que no me detiene

para seguir

sintiendo a tu lado,

en la pasión

que despiertas

cuando navego

entre tus manos.

Quiero que muevas tu ser,

con el tango de mis piernas,

que te enredes

con mis zapatos,

y te escondas del mundo

en mi boca

donde te espero

hasta el final de mis días,

para bailar esa pieza

que nunca nadie canto

que nadie supo imaginar

salvo tu cuerpo y el mío,

en aquella noche de mayo.