Ahora, que te he llamado...

Despues de pensar casi media hora, si decirte algo, si acercarme a mi movil y poder teclear tu nombre, si empezar por la L, seguir con una U, perderme en una C, y seguir hasta hallar los cinco sentidos que me hagan perderme de esta mañana gris, de olvidar que es sabado y esta lloviendo, que al otro lado de mi cristal se mueve esa ciudad, esa multitud parada sin sentido...

Y aun sigo en la duda de hacerlo, me pongo sobre la taza de cafe y le pido una respuesta, una sola señal que me haga tirarme sobre ti, que te llene de mis dedos y me ponga en contacto contigo...evitando la lluvia, las nubes que quieren llorar, evitando pisar nada, con el calor de mi hogar, ese que no pasea por mi corazon... y entre nervios que no salen a pisar mi habitacion...tecleo tu nombre, luego una arroba lleva a mi mente tu imagen, tal vez en pijama como yo, con ese color rosa que te hace mas despierta, con ese azul cielo de cuadros gigantes y esas legañas que no saben vivir en esos parpados apagados...

Me enfrento a tu ausencia y los numeros van cayendo solos, me hago gigante y planeo una huida que me lleve a tu mirada, tartamudean las letras antes de llegar, no se si elegir la z, si el color malva, si pensar en un charco para mojar tu interior, o tan solo un paisaje que no te haga extrañar, que no complique...que no te haga buscar mas alla de lo exactamente escrito... y alli va...lo dejo caer, y el boton enviar, desaparece de mi pantalla, ya se fue, cayo en el aire, y me invade la zozobra de no poder parar lo que camina hacia ti...

Y corre las calles, ni un fotograma a un millon de velocidad de diafragma puede parar la etiqueta de lo que siento, cabalga entre una curva, una farola de un solo destello, mil adoquines, dos calles mas alla de donde tomamos aquel martini, y sube tu escalera, tan lento como quisiera hacerlo mi corazon, pero se derrumba, agotado por hallar respuesta ese segundo que se ha repetido ya en mi reloj...

Un ruido pequeño, tiembla ante ti, se despiertan mis labios, pronuncian las letras que parece hace un año escribi, me acerco a ti, como un tren que  se detiene ante la puerta de tu piel, quisiera dibujar todo lo que siento, pero apenas un resquicio de mi puerta puedo cruzar para ti, necesito descargar mi corazon y  apenas un latido te puedo reflejar en esa luna que vela armas ante tu sonrisa...

Imagino entre escalofrios leer, ese mensaje que vuelvo a mirar contigo, ahora que lo hago junto a ti, ese quiero verte, parece que muere por sentirse contestado... porque no tardes ni una milesima de tu tiempo, en dejarte caer por ese cable, llegar ante mi, aunque te mojes de la lluvia que ya cae sobre mi ventana, quisiera que todo cambiara, que tu respuesta fuera si, que me pidieras hacerlo conmigo, vivir el proximo dia junto a mis manos, que quisieras dibujar ese boceto pegado a mis dedos que tus pinceles y los mios, sean solo uno, pintando una historia menos gris que la rutina que me invade...mientras no estas a mi lado...

...y se descargan tus neuronas, se pasean a ese parque que son las teclas ante ti, sonries entre un tanga negro y tu piel, tu pelo descabalga sobre tu mirada, y en el vaso de tus ojos se cierne la figura de un brillo fugaz, que hace sonreir un latido perdido de tu inocencia...y temblando, descubres que aun sigues en el parque de los poemas de otros, en esas paginas que ayer, creiste muertas...y vuelves a respirar, te haces pequeña y te pones a temblar... y aun vives en mi sombra, envuelta de mi piel, en el aleteo que cosquillea tu estomago, esperando mi llegada, y aun sigues enamorada, en el centro de ese eclipse que formamos, cuando palidecemos a la espalda del mundo y abandonamos la real figura por ese estropicio que somos los sueños conformados sin estilo, pero en la mas absoluta belleza de una butaca de patio envuelta por las curvas que te preceden, antes de animarme a caer en el angulo donde desemboca mi pasion, donde en un giro de ciento ochenta grados, vivimos tu y yo... ahora que te he llamado...